Rutinas diarias para optimizar las funciones del cuerpo

Sin importar a qué cosa nos dediquemos, siempre estamos en constante trabajo para optimizar nuestras actividades con la finalidad de mejorar la productividad para así aprovechar al máximo el tiempo. Para ello necesitamos mantenernos activos y concentrados la mayor parte de nuestro tiempo, con el fin de aumentar nuestras destrezas al tope, así como nuestra atención y vitalidad para optimizar nuestro día a día y poder obtener un mayor rendimiento y un mejor resultado en nuestras actividades. Sin embargo existen factores que frenan nuestro rendimiento, o causas de las mismas que nos hacen sobre exigirnos más de lo que debemos.

Cuestiones como el exceso de trabajo, las distracciones en el uso constante de aparatos tecnológicos, el estrés y las preocupaciones son factores que pueden causar fatiga, molestias físicas, cansancio mental y por lo tanto desmotivación a seguir realizando nuestras actividades diarias, impidiendo lograr nuestro desempeño optimo.

Sin embargo, teniendo unos adecuados hábitos diarios, se puede obtener las energías físicas y el estado anímico con que se asume cada actividad, ya que estos preparan al cuerpo y lo adaptan como una rutina diaria. A continuación te mostramos una serie de hábitos que puedes adaptar a tu rutina diaria para optimizarla:

Levantarse temprano. Aunque es algo que en un principio cueste hacer, el levantarse unos 15 o 20 minutos antes de lo acostumbrado puede ser bastante útil para tener una mejor productividad durante cada tarea. Bien sea para aprovechar ese tiempo para realizar alguna rutina de ejercicios corta o disfrutar de un desayuno más nutritivo y energizante, incluso puede servir para planificar mejor el día, en vez de hacerlo a las carreras la noche anterior. De esta manera se contribuye a lograr un nivel de concentración mayor, disminuyendo el estrés que se origina por la falta de tiempo.
Planificar la jornada. Algo tan sencillo como comenzar a anotar las actividades en una agenda y cambiarás toda tu rutina. Al crear un listado de actividades se logra distribuir mejor el tiempo para cada una de ellas. De esa manera se permite calcular el tiempo que se requiere para cada tarea del día, también se puede detectar de esta manera los hábitos que están interfiriendo en nuestras labores.

Prepara un desayuno saludable. Existen personas que no le dedican la suficiente atención al desayuno, ni miran su importancia, cuando es la comida más importante del día. El consumo diario de un desayuno completo y balanceado es de suma importancia para conseguir un buen desempeño físico y mental. Ya que los nutrientes que se obtienen en esta comida ayudan a incrementar el gasto energético, estimulando el metabolismo y las funciones cognitivas.

Realiza ejercicio regular. El realizar actividades físicas al día durante 20 o 30 minutos, ayuda a controlar el estrés, aumentar el rendimiento mental y mejorar la resistencia física, lo cual garantiza un óptimo desempeño y con una buena calidad de vida saludable.
Dedica unos minutos a la lectura. El hábito de leer es un gran entrenamiento para fortalecer la salud cerebral ya que promueve la actividad de las neuronas, aumenta la concentración y se mejora la capacidad para tomar buenas decisiones.