Los radicales libres y el estrés oxidativo
Como surgen muchas dudas en los cursos de naturopatia con los alumnos de la Escuela Europea Parasanitaria acerca del tema de los radicales libres os explicaré de forma un poco más detallada, esquemática e intentando hacerlo como en una clase presencial…
Expliquemos entonces el funcionamiento de los famosos radicales libres (a los que deberían meter presos…), para ello me gustaría hacer un pequeño repaso sobre química básica (sin ser químico, ni pretenderlo)…
Primeramente: El cuerpo humano está compuesto por diferentes billones y billones (exactamente igual que Bill Gates) de células, estas células a su vez están compuestas de diferentes moléculas.
Esas moléculas (las que componen los billones y billones de células) constan de átomos que se unen mediante enlaces químicos.
El átomo tiene protones (Los átomos se clasifican de acuerdo al número de protones y neutrones que contenga su núcleo) Los protones están -cargados positivamente- y los electrones están -cargados negativamente- estos protones orbitan alrededor del átomo.
Los electrones pueden compartirse con otros átomos para conseguir la máxima estabilidad.
En este punto es importante saber que si se forma un enlace débil -donde queda un electrón sin pareja-, entonces se forma el radical libre.
Los radicales libres toman electrones de los lípidos y proteínas de la membrana celular, esta membrana al ser dañada, no podrá cumplir sus funciones como son las del intercambio de nutrientes, la limpieza de materiales o sustancias de deshecho… esto hace imposible el proceso de regeneración y reproducción celular.
Los radicales libres son muy inestables, por lo que reaccionan con facilidad para encontrar el electrón necesario para lograr su estabilidad.
Si roban un electrón a otra molécula, esta queda inestable y se convertirá en un radical libre también. De esta forma se realiza una cascada de radicales libres, hasta que irrumpen con una célula viva.
Muchas enfermedades crónicas se han ligado directamente con los radicales libres… un ejemplo de ellas son enfermedad cardiovascular, Alzheimer, ACV accidente vascular cerebral, hepatitis, hipertensión arterial, artritis reumatoide, lupus, diabetes mellitus, enfermedad periodontal, colitis ulcerosa, aterosclerosis, fallos renales crónicos y muchas otras sobre todo en el amplio elenco de enfermedades autoinmunes..
Nuestras células, no debemos olvidarnos de!… que están siempre en un proceso constante de renovación, reparación, reproducción y autodestrucción. Somos fotocopias de lo que éramos. A partir de los 22 años biológicamente empezamos a envejecer, las fotocopias siempre tienen pequeños fallos (manchitas) por muy buena que sea la fotocopiadora nunca será una copia exacta o perfecta, pero si aún por encima la fotocopiadora es mala o la cuidamos mal…
Las especies reactivas del oxígeno (ERO en español o ROS por las siglas en inglés de reactive oxygen species) incluyen iones de oxígeno, radicales libres y peróxidos tanto inorgánicos como orgánicos.
Las especies reactivas de oxígeno son generalmente moléculas muy pequeñas pero altamente reactivas debido a la presencia de una capa de electrones cuya valencia no esta apareada.
Estas especies reactivas se forman como subproducto del metabolismo normal del oxígeno de forma totalmente natural. Sin embargo, el exceso de esta reacción exacerbada por estrés físico, ambiental… puede resultar en daños significativos a las estructuras celulares. Esta situación es conocida con el nombre de estrés oxidativo.
Los radicales se pueden formar por aporte de energía:
•* lumínica
•* térmica
•* química
•* radiación
•* lesión – proceso inflamatorio
El oxígeno posee una alta biodisponibilidad para participar en reacciones que supongan aceptación de electrones, dando lugar a diversas Formas de Oxígeno activo:
ANION SUPEROXIDO ( O2 ` )
PEROXIDO DE HIDROGENO ( H2 O2 )
RADICAL HIDROPEROXIDO ( HO2)
RADICAL HIDROXILICO ( OH ` )
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Jose Antonio Sánchez. Es director de La Escuela Europea Parasanitaria y de los Centros de Salud Parasanitaria.
