FACUA critica el chantaje descarado del Gobierno para beneficiar a Farmaindustria
La Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA) están denunciando el descarado chantaje a las comunidades autónomas por parte de los representantes de los Ministerios de Hacienda y de Sanidad para beneficiar a las compañías farmacéuticas.
El Gobierno se está poniendo al servicio de la gran industria farmacéutica imponiendo a las comunidades a que respeten y asuman el convenio que desincentiva el desarrollo de medidas para abaratar el gasto público en medicamentos. Entonces, el Gobierno está condicionando la ayuda financiera a las comunidades a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) a que firmen un convenio con la patronal farmacéutica que garantiza el gasto público anual en los productos de laboratorio y frenando la inversión en los productos genéricos, que son un producto final más económicos.
FACUA, las Comunidades en Acción, indican que esta medida representa una injerencia a conveniencia del Gobierno en las competencias de las comunidades, reduciendo su capacidad autonómica para negociar directamente con las farmacéuticas, al privar la compra de medicamentos de las empresas que forman parte de Farmaindustria.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda introdujo este nuevo requisito obligatorio para autorizar los 10.276 millones del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA)acordados para el 2017 destinados específicamente para las zonas de Aragón, Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla – La Mancha, Catalunya, Extremadura, Murcia y la Comunidad Valenciana.
La realidad es que el Gobierno condiciona la ayuda financiera a las comunidades a que firmen un convenio con la patronal que garantiza un nivel de gasto público anual en los productos de sus laboratorios.
FACUA seguirá cuestionando el modelo actual de la sociedad de consumo, y velará por los intereses de las comunidades, garantizando la democracia e independencia frente al interés del mercado y los intereses políticos del Gobierno y los partidos políticos.
Esther R.
