El talco: ¿puede provocar cáncer de ovario?

Los estudios epidemiológicos han aportado referencias y datos de todo tipo con respecto al uso del talco. Algunos aseguran que existe un riesgo de padecer cáncer de ovarios si se usa el talco en los genitales constantemente, pero en realidad no existe nada experimental que lo avale.

Existe un estudio de la Universidad de Harvard que fue realizado sobre una mujer con cáncer de ovario, la cual uso talco durante muchos años en su zona intima, encontrando restos del producto en los nódulos linfáticos de la pelvis. Otros estudios publicados por estos mismos investigadores, reflejaron de una muestra de 4 mil mujeres, que usaba talco en los genitales, se detectó un aumento del 33 por ciento de ellas con un alto riesgo de cáncer de ovario. Estos resultados se publicaron en el 2015.

Previo a los estudios de la Universidad de Harvard, en el año 2014, la Universidad de Massachusetts, evaluaron durante 12 años, una muestra de 60 mil mujeres posmenopáusicas, y no encontraron riesgo de desarrollar esta enfermedad.

Actualmente, muchos pediatras no recomiendan el uso del talco en la higiene de los bebés. Existe un peligro, ya que los niños los pueden inhalar con facilidad, siendo este un mineral de la clase de los silicatos. El talco es tóxico y sus fibras son similares a las del asbesto o amianto como también se le conoce.

Este producto tiene numerosas aplicaciones a nivel industrial, en algunos casos se utiliza como relleno para la fabricación de papel o cartulina, pintura, como aditivo de plásticos y gomas, o en la industria de la cerámica. El talco es utilizado como base para algunos productos farmacéuticos o de cosmética.

La intoxicación con talco se basa por la inhalación del mismo, sin embargo, también puede ser por ingestión o vía intravenosa.

En los países en vías de desarrollo se continúa utilizando el amianto, pero en el año 2005 fue prohibido en la Unión Europea.

Esther R.

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