Diente de león, ¿Cuáles son sus usos?

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El diente de león ha sido una planta utilizada desde el origen de los tiempos, gracias a sus propiedades curativas, su cultivo y usos se han incrementado. Su consumo ha surgido como aderezo para las ensaladas o como ingrediente esencial para la creación de remedios naturales. Sus propiedades curativas se enfocan principalmente para solventar los problemas digestivos y del hígado.

Existe una gran diversidad de tipos de diente de león, y para preparar remedios se suele usar las hojas verdes, los tallos y las raíces. Estas ayudan a nivelar la azúcar, la digestión, desintoxicar el colón y el hígado. Esto se debe gracias a sus propiedades activas en potasio, vitamina A, B2, C y K, calcio y levulina.

Sus propiedades actúan como depurador del hígado y la vesícula, ayuda a eliminar las toxinas. Este también ayuda a combatir el colesterol malo.

Es ideal para perder peso, gracias a que estimula el proceso de orina, ayudando a eliminar los lípidos.

Esta suele usarse para perder peso, también como aperitivo para abrir el apetito pero gracias a sus propiedades aceleran el proceso digestivo de manera positiva. Además, por su contenido en hierro, ayuda a combatir la anemia.

Tienes propiedades desintoxicante que ayudan a depurar la sangre y alivia los dolores digestivos, como la acidez o la falta de apetito. Lo increíble de esta hierba es que hasta sus hojas se pueden consumir y brindan los mismos beneficios, por lo que esto puede ayudarte a consumir la parte que sea de tu agrado.

Para consumir el diente de león puedes elaborar un zumo de raíces con la mezcla de glicerina, alcohol y agua. Y consumir dos cucharadas al día.

Cabe destacar que el diente de león dispone de propiedades diuréticas, laxantes, depurativas, antirreumáticas, cicatrizantes y colagogas. Por lo que sus usos van a ir guiados en la regulación o ataque de esas problemáticas que muchas personas suelen desarrollar de manera natural.

La bebida de esta hierba suele relacionarse como causante de una sensación similar al consumo mañanero del café, por lo que de vez en cuando no estaría mal sustituir este acompañante por una taza de diente de león. Además de que sus hojas suelen consumirse en ensaladas y sus flores ayudan a condimentar las comidas.

Entre los usos de esta hierba también destaca el combate para eliminar las piedras o arenillas que se encuentran en nuestro riñón. Además de aliviar el estreñimiento y combatir las heridas, llagas o morados.

Reduce la inflamación de las amígdalas, gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Por curioso que parezca, este ayuda a prevenir las infecciones del tracto urinario.

Podemos concluir que el diente de león, estimula el apetito, alivia los malestares estomacales, como flatulencia o estreñimiento, alivia los dolores causados por la artritis, alivia los dolores en las articulaciones, previene y combate los dolores musculares. Aumenta la producción de la orina, brinda mejor apariencia en la piel, regula la circulación de la sangre, ataca las infecciones y previene algunos tipos de cáncer.

Para consumirlo, puedes agregarlo en ensaladas, sopas, vinos o tés.

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