Ácido hialurónico para rejuvenecer e hidratar la piel

El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra en tejidos, cartílagos, articulaciones, la epidermis, y que su disminución desarrolla el envejecimiento prematuro. El ácido hialurónico tiene la propiedad de atraer y retener el agua para hidratar a profundidad la dermis, y mejorar la apariencia desde el interior.

La aplicación de ácido hialurónico se hace mediante inyecciones en la zona afectada, de forma ambulatoria, no es un tratamiento doloroso, sólo puede causar algunas molestias durante la aplicación de las mismas. La efectividad de cada sesión dependerá del metabolismo de cada persona. El ácido hialurónico se inyecta donde no hay musculo, justo en la zona bajo la piel donde está la arruga. El ácido hialurónico es una sustancia compatible con todos los tejidos, por ello, no requiere un test previo o alguna prueba cutánea.

El ácido hialurónico elimina las arrugas, aumenta el volumen de la piel, permitiendo que la misma se vea mucho más tersa y radiante; es por ello, que al ácido hialurónico es un instrumento efectivo para mejorar el envejecimiento.

Las zonas más comunes en las que se aplica el ácido hialurónico es por el contorno de los ojos, o las patas de gallo, el contorno y la comisura de los labios y las líneas de expresión que van de la nariz hacia la boca.

Cuando existe una disminución del ácido hialurónico, las glándulas sebáceas pierden actividad, volviendo la piel más seca y menos suave; el brillo de la piel también se pierde, y los vasos sanguíneos también suelen reducirse.

El ácido hialurónico además estimula la producción de colágeno, multiplicando y estimulando la buena apariencia de la piel. Esta sustancia se usa como material de relleno en la cirugía estética, usándose en implantes y rellenos. El ácido hialurónico también se administra para reducir o minimizar las cicatrices del acné severo y otros problemas cutáneos que puedan generar la pérdida de la piel.

Esther R.

 

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