Ejercicios para corregir la postura.

Las malas posturas suelen ser las causantes detrás de los dolores corporales, especialmente en la espalda, trayendo como consecuencia una sensación de cansancio y fatiga, además puede afectar a nuestro aspecto estético, ya que tendemos a encorvarnos, lo que no es visualmente atractivo. Las malas posturas se pueden originar por muchas razones, como estar mucho tiempo sentados o parados, por exigencias de fuerza en el trabajo o por sedentarismo. Y aunque, es difícil de creer el corregir la postura es uno de los actos más difíciles que existe, ya que como estamos acostumbrados a encorvarnos y mantenernos así, volver a tener una posición recta suele ser difícil y doloroso.

Como ya se mencionó previamente, la mayoría de las dolencias de espalda, dolores de cabeza, pecho y en el cuello tienen que ver con nuestra postura corporal y si estas no se tratan a tiempo sus efectos pueden ser a largo plazo, incluyendo trastornos en los músculos. Sin embrago, existen varios ejercicios que se puede realizar diariamente que ayuden a mejorar la postura y evitar estas dolencias a futuro, lo cual servirá de ayuda para mantener una espalda alineada, mejorar nuestra salud y también la imagen que proyectamos hacia las demás personas.

Para comenzar con ello, primero hay que identificar las posturas incorrectas y cómo afectan al resto del esqueleto. Un ejemplo de ellos, es con los hombros caídos, lo primero que se realiza es forzar el cuello hacia adelante. Al igual que cuando nos encontramos sentados incorrectamente frente al ordenador y también cuando vamos caminando distraídos con el móvil o en una conversación.

Aquí traemos cuatro ejercicios efectivos para mejorar nuestra postura:

1.- Pulgares fuera y rotación de hombros.

Esto se realiza estando parado, con los pies paralelos y a la altura de las caderas, se cierran los puños y señalamos al frente con nuestros pulgares, posteriormente a ello se comienza a rotar los hombros hacia atrás hasta que nuestros pulgares queden apuntando a ambos lados y se sostiene la postura contando hasta tres antes de relajar los músculos. Haciendo este ejercicio se abre la caja torácica y se alinean los hombros hacia la posición correcta.

 

2.- Barbilla hacia atrás.

En la misma postura anterior, se empuja con los dedos la barbilla hacia atrás, de esa manera la espalda busca automáticamente la posición vertical y los músculos de la nuca adquieren fortaleza. De nuevo se cuenta hasta tres, y luego se relaja.

3.- Juntar los omóplatos.

Para ello se mantiene la alineación de hombros y la nuca, mientras se abre el pecho tratando de juntar los omoplatos. Se puede estirar los brazos hacia atrás para ayudar a realizar mejor el ejercicio, esta se puede realizar estando sentados, de pie y tumbados en la cama.

 

4.-Estiramiento del pectoral.

Con este estiramiento se consigue aumentar la capacidad torácica. Para ello hay que colocarnos de pie, frente a una puerta abierta, doblando el brazo en ángulo recto y se coloca el antebrazo completo sobre el marco de la puerta. Luego giramos el tronco suavemente hacia adelante, se sostiene por 5 segundos y se relaja. Se puede hacer entre 3 y 5 veces y repetir con el otro brazo.

Para más ejercicios:

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