¿Cómo hacer un afilador para gatos con materiales no dañinos?

Los rascadores o afiladores para gatos son un juguete necesario y básico para los mismos, ya que estos tienen una necesidad constante de liberar tensiones, limar sus uñas, arañar y tener un lugar que les pertenezca, a pesar de que pueden pasearse por toda la casa, siempre habrá un pedazo de ella al cual querrán hacer su territorio. Especialmente si se trata de muebles u objetos acolchados y para evitar que nuestros adorables gatos se conviertan en unos destrozadores, lo ideal es  proporcionarles su espacio personas desde pequeños. La mejor idea para ello son los rascadores o afiladores.

Aunque, el tener uno también puede resultar en un gran gasto económico que algunas veces no nos podemos dar el lujo de tener. Sin embrago, en este articulo se presenta una gran alternativa para que puedas crear tu propio rascador con materiales reciclables. De esa manera puedes ahorrar dinero, satisfacer a tu gato y ser amigable con el medio ambiente. Todo en uno.

¿Quieres saber como hacerlo? Aquí te presentamos el paso a paso

Instrucciones:

  1. Lo primero que hay que tener claro es el diseño, por lo que hay que tener un boceto base que puede ser diseñado a partir de imágenes de distintos afiladores, también hay que tener en cuenta el espacio disponible para ello. Lo más esencial que hay que tener en cuenta, es que el afilador tenga una zona áspera para rascar y una zona acolchada y suave para el descanso.
  2. Reunir los materiales necesarios para realizar el proyecto. Para ello se pueden utilizar materiales reciclables como tubos de plástico o láminas de madera y cartón, que sean resistentes para soportar la estructura, telas suaves de camisas o toallas viejas, alfombrillas ásperas de baño o de entrada, esparto, mecate o cáñamos, rellenos acolchados que pueden ser de almohadas, tornillos, pegamento y grapadoras para tapizar. Dependiendo de los materiales y el tipo de afilador a realizar.
  3. Para comenzar, se colocan las fijaciones a los tubos y se forra de esparto. Hay que asegurar las escuadras con tornillos que fijaran el tubo a la base, el número de escuadras de cada tubo es basado en el peso que tengan que soportar, así como del diámetro del tubo. Por lo que se recomienda colocar tres escuadras en cada punta. Luego, se forra el tubo con esparto. Para ello, se engancha la punta de la cuerda en una de las escuadras, se unta pegamento de contacto en el tubo y se enrolla el esparto apretando bien en cada vuelta.
  4. Armar la estructura. Para este paso, se fija muy bien los tubos a las láminas de madera. En caso de ser un afilador de varios pisos, hay que tener en cuenta las medidas, por lo que hay que usar un nivel para comprobar que la base y los pisos están derechos y alineados.
  5. Forraje de la estructura, si quieres hacer un afilador de más de un piso se recomienda utilizar una alfombrilla o tela gruesa en la base. Para colocarla, se corta la pieza según las medidas y a la misma altura de los tubos para encajarlos in problemas. Se pegan con el pegamento de contacto toda la superficie, haciendo énfasis en las puntas, luego se golpea ligeramente con un martillo para eliminar aquellos espacios con aire hayan quedado.

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